El proceso de coaching, como otras prácticas relacionadas con la relación de ayuda, requiere de recursos que permitan, al profesional que está guiando el proceso, mantener un estado interno que favorezca el buen desarrollo del encuentro. En la interacción que se da entre los dos o más participantes del proceso, es inevitable que quien guía, sea en un contexto profesional o no, experimente diferentes estados internos mientras lo está haciendo. Aunque siempre estamos hablando de que el proceso se da en un entorno no terapéutico, con personas sanas, normalmente en entornos profesionales, empresas u organizaciones, y, mayoritariamente, trabajando a nivel de habilidades o capacidades, a nadie se le escapa que quien solicita que le ayuden lo hace porque no puede conseguir el resultado por sí mismo; aunque el punto de partida sea que ya tiene un buen resultado y quiere mejorarlo. Este punto, no menor, implica que en algún momento de la conversación se explore la dificultad que lleva a la persona a tener el/los resultado/s que está teniendo, con las consecuentes emociones asociadas a este.
Para quien está aprendiendo a utilizar el coaching como forma de estructurar conversaciones que ayuden a personas, grupos y organizaciones, disponer de recursos que le permitan gestionar sus propias emociones resulta muy útil. Esa es la razón por la que decidimos integrar herramientas que lo hagan con eficacia.
¿Por qué la sofrología? ¿Por qué Sofrocay?
A la hora de buscar herramientas que ayuden a quienes están aprendiendo el proceso de coaching, pensamos en que estas debían estar fundamentadas en el rigor y, además, en su fácil aplicación. Aclarar que el objetivo es que el profesional se aplique los principios aprendidos a un trabajo consigo mismo, como forma de entrenamiento, para poder influir en su estado interno. Este entrenamiento, a nuestro entender, se realiza fuera de sesión. Es la repetición de lo aprendido lo que lleva a conseguir un resultado que, posteriormente, puede ser llevado a las sesiones.
La Sofrología, creada por el profesor Alfonso Caycedo, ofrece esas garantías ya que es una escuela científica de larga trayectoria y experiencia. El Instituto Internacional de Sofrología Caycediana Sofrocay es el único encargado de impartir la formación en Sofrología original, con las garantías que ofrece en ese sentido.
Dentro del programa en Coaching, la jhornada de formación en esta disciplina la impartió el Dr. Rafael Solans, médico estomatólogo, profesor asociado de la Facultad de Odontología de la Universidad de Barcelona y máster especialista en Sofrología Caycediana. Destacar su enorme capacidad comunicativa, con una especial habilidad en explicar cosas complicadas con un lenguaje sencillo. Además de la cercanía con la que supo cuidar del grupo de alumnas y de una clara orientación a la práctica, el Dr. Solans es la personalización de la Sofrología. Es muy gratificante que personas como él compartan no solo su conocimiento sino también su experiencia. Estoy muy agradecido tanto al Dr. Solans como a Sofrocay por su colaboración con DO_Sinergia.
Puntualizar que la formación en Sofrología para su uso profesional únicamente se puede realizar en el Instituto Internacional de Sofrología Caycediana realizando el Máster Especialista en Sofrología Caycediana (MSC).
Espero que las alumnas del Programa hayan adquirido una herramienta que puede ser de gran utilidad, tanto en el uso del coaching como para tener conversaciones orientadas a la mejora en su día a día.
